Reconoce y gestiona las emociones

El reconocer y gestionar las emociones se hace cada día más evidente, tanto para los docentes como para las familias.

 

El contexto ha cambiado, se ponen en tensión los roles y relaciones, los docentes tienen grandes dificultades para enseñar y lograr el aprendizaje de sus estudiantes, no se han capacitado para este escenario y no pudieron planificarlo previamente, la escuela no puede cumplir con su rol de socialización, los padres tampoco están en su rol; por una parte los que están con trabajo, están cumpliendo con su trabajo, con las tareas domésticas y enseñando a sus hijos. Todos aprendiendo a vivir en la incertidumbre y en el día a día.

 

Es necesario fortalecer los vínculos, tener una mirada inclusiva y reconocer.

Esto quiere decir tener en cuenta a todas las personas y los elementos que intervienen en el hecho educativo, comenzando por las familias y siguiendo por nuestros compañeros docentes y cada miembro de la comunidad educativa.

 

En esta película no hay buenos ni malos; familias y docentes intentamos hacer lo mejor que podemos. Por eso, el éxito del alumno nos satisface a todos y su fracaso nos duele, haciéndonos dudar, a unos y a otros, de nuestras capacidades.

 

Nuestra función docente debería ser tender puentes entre nosotros y las familias, entre nosotros y el alumnado y entre los propios alumnos, teniendo en cuenta que estamos al servicio de los padres, que son quienes nos confían la educación de sus hijos. Pero para ello sería bueno que previamente estableciésemos vínculos con nuestros propios compañeros, que trabajásemos en equipo compartiendo proyectos que nos ilusionen, porque unidos ganamos fuerza y separados el desgaste puede ser enorme.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *